domingo, 20 de septiembre de 2015

LEY DE TITIUS-BODE Si bien las teorías científicas y las leyes científicas están basadas en hipótesis, una teoría es la explicación de un fenómeno observado, mientras que una ley científica es la descripción de un fenómeno observado. Es del objeto de la observación donde nace la Ley de Titius-Bode, a veces denominada solo Ley de Bode, es una hipótesis que relaciona la distancia de un planeta al sol, con el número de orden del planeta, mediante una regla simple. Matemáticamente, se trata de una sucesión que facilita la distancia de un planeta al sol. Tanto las leyes científicas como las teorías están apoyadas por un largo cuerpo de información empírica. Ambas ayudan a unificar un campo particular d un estudio científico y ambas son ampliamente aceptadas por la mayoría de los científicos de una disciplina dada. Por ejemplo la Ley de Bode, se descubrió en 1766 por Johann Daniel Titius y se la atribuyo en 1772 el director del observatorio de Berlín, Johann Elbert Bode; de ahí el nombre. Sin embargo, algunos dicen que el primero en proponerla fue Christian Wolff en 1724, además el descubrimiento de Urano por William Herschel en 1781, que estaba a 19,12 UA, no hizo más que confirmar la ley publicada solo tres años antes y llevó a que en el quinto lugar del sistema se determinara que hay debería estar otro planeta. En el Congreso Astronómico que tuvo lugar en Gotha, Alemania, en 1796, el francés Joseph Lalande recomendó su búsqueda. Entre cinco astrónomos se repartió el zodiaco en la búsqueda del quinto planeta y finalmente el 1 de enero de 1801, en el observatorio de Palermo el monje Giuseppe Piazzi, que no pertenecía a la comisión de búsqueda, descubrió Ceres, el primero de los asteroides del cinturón. Mientras una teoría científica puede convertirse en una ley científica esto no ocurre muy seguido, pero en el caso de la Ley de Titius-Bode se ha podido constatar que en realidad es aplicable, aunque tiene sus “no aciertos” si le podemos llamar así, ya que en el caso de los planetas Neptuno y Pluton la ley tiene variaciones. La Ley de Bode, aun pudiendo ser solo curiosidad matemática, tuvo una gran importancia en el desarrollo de la Astronomía de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX. Sin embargo actualmente algunos científicos solo la ven como un recurso matemático y no como cálculo astronómico exacto. Si bien las leyes científicas son universalmente aceptadas por los científicos, están hechas para ser cuestionadas y desafiadas, no son pruebas irrefutables, ni están hechas para ser creídas sin duda alguna, como si fueran dogmas. La mejor ciencia ha surgido siempre de cuestionar el conocimiento aceptado, como por ejemplo el caso de Albert Einstein, que cuestiono las leyes de la mecánica de Newton, algo impensable en la época. Igualmente, es muy raro que una ley pueda ser refutada, ya que ha llegado a ser ley porque justamente se han anulado todas las posibilidades de refutación conocidas, pero claro, siempre puede haber nuevos descubrimientos que aporten esa posibilidad que siempre debe existir dentro de la ciencia. Es importante conocer bien las leyes científicas con las cuales se trabaja o trata ya que si hoy contamos con ese conocimiento, tenemos que valorarlo, porque si no fuera por la observación y tenacidad de los descubridores y desarrolladores de esas leyes y teorías no tendríamos las bases para hacer nuestro trabajo, además está en nuestras manos la correcta difusión de las mismas para que futuras generaciones tengan estas mismas herramientas para su conocimiento, comprobación y claro su cuestionamiento todo esto para tener mejor conocimiento.

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